sábado, 31 de agosto de 2013

Capitulo XXXIII



Era un sábado de septiembre, una tarde maravillosa, el viento jugaba con mi pelo. Estaba con mis padres, mi hermana tenía apenas unos meses de nacida. La tarde era perfecta, no hacía mucho calor, llevaba un vestido rosa, un helado en una mano y un globo amarillo con una sonrisa en la otra, y entonces lo vi, un chico rubio y de ojos azules él tenía unos 13 años montaba una bicicleta y atrás de él venía un chico castaño, el chico rubio, no tenía mucho tiempo de haber llegado aquí, pero ese día había sido el primero que había escuchado su nombre, Danniel.
Sonaba “The scientist” de Coldplay, mientras seguía recordando cómo había sido la primera vez que lo vi, ¿pero cuando fue cuando me empezó a interesar?
El día estaba nublado, parecía que llovería, estaba enojada, Alberto el chico con el que salía desde primero de secundaria, me acababa de terminar, no solo eso, me cambio por una de los bochos, pero no solo eso era la líder de las bochos, Laura, mi día no podía ser peor. Entonces lo vi, no sé si fue destino o coincidencia, pero ahí estaba en una bicicleta como hace casi 7 años, nunca lo había visto tan a detalle como aquella vez, la vez en que me cautivo con esa sonrisa, y ese profundo azul de sus ojos, recuerdo que me vio y sonrió, no sé si me habrá notado en algún momento, pero yo a él sí. Llegue a casa, no sabía sus apellidos, solo su nombre, o eso era lo que yo creía. Lo busque en Facebook solo sabía que era Daniel y ese fue mi único criterio de búsqueda, no lo encontré, aunque claro solo buscando Daniel no lo encontraría, existen miles de personas con ese nombre en todo el mundo. No sé si fue cosa del destino o una simple casualidad, pero al ir a mi página de inicio de Facebook en la opción de “gente que tal vez conozcas”, estaba él, entre a su perfil, Danniel Salvatierra Gutiérrez, en su foto de perfil, llevaba una gorra y estaba sonriendo, fue la primer foto que guarde. En ese momento la mano me temblaba, dudaba si debía agregarlo o no, finalmente me decidí, y le envíe una solicitud de amistad, cuando me acepto casi de inmediato, estaba a punto de saltar de la emoción.
Vi la hora, no era muy tarde, igual aun no tenia sueño, un pensamiento apareció en mi cabeza: la virginidad de Valeria, Valeria siempre ha sido inusual, así que no me extrañaba que tal vez quisiera perder su virginidad, pero es demasiado joven  y me preocupaba el hecho de que tal vez pudiera resultar lastimada. El tiempo avanzaba no podía dormir, tome mi teléfono y entre a Facebook.
“Hola”. Aparecía en la pantalla, era Danniel.
“Hola” conteste.
“Espero estés estudiando para tu examen de mañana”
“De hecho, estoy casi a punto de dormir, tengo un maestro excelente que me explico todo de maravilla”.
“¿A si? Entonces para que me pediste explicarte, jajaja”. Termino su mensaje con un icono guiñando.
Tenía una sonrisa tonta, no podía creer que estuviera hablando con Danniel, había soñado con momentos como ese, pero parecían lejanos.

El tiempo paso mientras hablaba con Danniel, cuando me di cuenta eran las 12 de la noche, tenía que dormir, o si no nada de lo que Danniel me había enseñado, valdría la pena. Me despedí de él y deje el celular en mi buro, cerré los ojos y pronto me quede dormida, dormida con una sonrisa, obviamente tenía que contarle todo a Valeria.

Tag 50 cosas sobre mí

Hola a todos mis queridos lectores, he visto que en muchos blogs se esta realizando este tag, ¿Por qué yo no? el objetivo es que me conozcan un poquito mejor, y sepan quien y como es el autor de "En Una Esquina Del Cielo.
1) Mi nombre completo es Arath Brayant Sereno Ponce
2) Escribieron mal mi segundo nombre en el registro civil por eso no lo uso, me da pena
3) Nací el 10 de mayo, el día de las madres en mi país
4) Tengo 17 años
5) El primer libro que leí y me hizo amar la lectura fue "Charlie y la fabrica de chocolate" cuando tenía 8 años
6) Solo he tenido 4 relaciones, la ultima fue cuando tenia 15
7) Amo el chocolate
8) Estoy en 6 fandoms, soy nelstar, selenator, lovatic, tribute, jepsie y nefilim
9) Mi libro favorito es "Thirteen reasons why?" (Por trece razones) de Jay Asher
10) Tengo un perro se llama "Spoth"
11) Estudiare periodismo
12) Estoy en quinto semestre de preparatoria
13) Mido 1.80, pero no me siento alto
14) No me gusta lo convencional, es decir no me gustan las cosas como el gangnam style, tampoco me veras viendo vídeos de werevertumorro
15) Soy muy sarcastico
16) A veces puedo ofender a la gente sin darme cuenta
17) No soy muy fan de lo romantico,  "En una esquina del cielo", surgió de un cuento de 5 paginas hecho en una tarde de ocio
18) Tengo 2 hermanas mayores, eso me convierte en el menor
19) Nunca he llorado con una película o canción
20) En noviembre se cumplen 2 años de la ultima vez que llore.
21) Detesto "Hush hush" y "twilight" se me hacen lo mismo
22) Tampoco me gusta tres metros sobre el cielo, razón por la que deteste la película
23) Mi mejor amiga y yo, nos conocemos de toda la vida literalmente, desde bebés, se llama Karla
24) Soy fan de los 90s
25) No tengo película favorita
26) Mis tres series favoritas son "Charmed" "Gilmore Girls" y "The O.C"
27) Mis videojuegos favoritos son los de pokémon
28) El juego de pokémon que mas me ha gustado hasta ahora fue "Pokémon platinum"
29) Cambie muchas cosas de "En una esquina del cielo" antes de subir los capítulos al blog. En primera Lola se llamaba Pandora, Valeria se llamaba Valentina, Demian se llamaba Aaron y Danniel se llamaba Demian
30) Los personajes tienen bases en gente que conozco
31) Yo invente los sandwiches de platano con mayonesa... no juzguen esta rico
32) Soy asmatico
33) Amo las películas de terror
34) Antes quería estudiar psicología pero después no me gusto
35) No llore con "Bajo la misma estrella", pero todos los que me lo recomendaron si
36) Quiero un tatuaje en forma de triquetra, tambien el tatuaje de las aves que Demi tiene en un brazo
37) Las niñas de 13-15 se me hacen los seres menos pensantes, siguen todo por moda, como el YOLO y los infinitos
38) Detesto a la gente que se dibuja infinitos y dice YOLO
39) Amo a Amy Winehouse y deseaba conocerla
40) Detesto a Danna Paola. Me frustraría que si algún día, publico "En una esquina del cielo", hagan adaptación y la llamen a ella para actuar o cantar
41) Fui adicto a Farmville
42) Gasto más en libros, que en ropa
43) Me gustaría tener una vida al estilo "Gilmore girls" me identifico con Rory
44) Mi chocolate favorito es el amargo
45) Cuando una frase graciosa se me ocurre, la anoto para escribirla después en la historia
46) Mis mejores amigas de la prepa son Paloma, Gabriela y Elfe, ellas han leido todos los capítulos escritos hasta ahora
47) Si tuviera un poder seria la teletransportación, la telekinesis o la proyección astral
48) Los padres de todos mis amigos me adoran
49) Soy pésimo con las artes plásticas
50) Mi letra es horrible
Bueno eso es todo, espero les haya gustado esta dinamica.

sábado, 24 de agosto de 2013

Capitulo XXXII



-¿Novio?- la confusión me invadió, él solo me miraba, sonriendo.
-Sí, el gordito, el chico que siempre está contigo y tu amiga, ¿o es el novio de tu amiga?
-Ah, Demian, te equivocas- sentí alivio, por lo menos ya sabía que estaba soltera (y disponible para él cuando quisiera). –Es nuestro mejor amigo, lo conocemos desde hace muchos años.
-Oh ya veo- sonrío nuevamente –es como su amigo gay.
-Te equivocas de nuevo- reí –no es gay, lo conozco perfectamente.
-Bueno tal vez tenga un “crush” con alguna de ustedes ¿no lo crees?
-No lo creo- la conversación comenzaba a tornarse incomoda para mí -¿Qué hay de ti?, ¿tu novia no se enojara  de que estés con otra chica?- solté, me sentía nerviosa e incómoda, pero solo de esa forma podría confirmar mis sospechas.
Río. –Bueno…- comenzó a balbucear y levanto una mano para saludar a alguien, voltee, ahí en la entrada estaba ella, Tatiana.
-Hola- lo besa en la mejilla –parece que estas en buena compañía. Ella iba tan guapa como siempre, se veía altísima con esos tacones, vestía unos jeans ajustados y una blusa suelta de color blanco, no estaba arreglada para salir pero se veía muy guapa, su maquillaje, su ropa, todo en ella se ve bien, estaba celosa, por algo Danniel se fijo en ella, parece una modelo.
-Hola Tati- sonaba cariñoso –así es, te presento a Lola- me estaba preparando psicológicamente para una bofetada o algo así. –Lola te presento a Tatiana, mi mejor amiga, confidente y…- sabía lo que iba a decir, su amante. No eso es demasiado explicito, solo diría que es su novia. –Mi fan número uno, algo así como mi Dannielieber- me esforcé por no soltar una risita, que no sabía si era por felicidad o porque el concepto me parecía ridículo.
-Claro, solo porque tú eres mi Tatianator- ambos se soltaron a reír, me les uní, no podía creer que me estaba riendo con él chico de mis sueños (que sobre todo estaba soltero) y su mejor amiga (y gracias a Dios no su novia), nada podría ir mejor.
-Me voy- tome mis cosas –yo necesitare, a mi Lolatics, un grupo de porristas, a los power rangers, al papa y a un milagro, si no doy un último repaso.
-Muy bien Lola- dijo Danniel –suerte, y hazme saber si tienes alguna duda- tomo una servilleta anoto su número y me la entrego. No podía creer que por lo que tanto había soñado se había hecho realidad gracias a las matemáticas, sin pensar que las odio. –No dudes en mandarme mensaje o llamarme.
-Gracias- estaba nerviosa y feliz, lo único que quería hacer era saltar y gritar. –Cuídate y gracias por la ayuda- le di un beso en la mejilla.
-De nada, salvaste mi teléfono, hazme saber si obtienes una buena calificación.
-Por supuesto- sonreí, me gire hacia Tatiana y le extendí la mano –un gusto conocerte.
Salí del café, estaba feliz, feliz de que él chico de mis sueños estuviera soltero, feliz por haber pasado la tarde con él. Saque mi celular, envié un mensaje a Valeria, quería gritar.
Entre a casa, estaba feliz y creo que se dieron cuenta ya que ente gritando y cantando.
-Pareces muy feliz- comento mi padre.
-Si Lola ¿a qué se debe?
-Este… yo… am…- comencé a balbucear –estoy feliz porque estudie para matemáticas, y entendí todo.
Sinceramente creo que no creyeron del todo mi excusa, pero algo era cierto las matemáticas tenían algo que ver.
-Lastima no estuviste para conocer a los nuevos vecinos- dijo mi mamá –tienen un hijo más o menos de tu edad.
-Que bien- dije, mientras subía las escaleras.
Entre a mi habitación, saque mi laptop y me tire a la cama, apareció el logo del sistema operativo. Cuando finalmente cargo, entre a skype Valeria estaba conectada, no tardo en hacer una video llamada.
-¡Amiga!- comenzó a gritar –cuéntamelo todo, y ya sabes, cuando digo todo, es ¡todo!
-Te lo definiré en una palabra: perfecto- me emocione, hice un ademan con las manos y solté una risita –hoy, para variar todo me salió muy bien, no puedo pedir nada más.
-¿Y cuál es la noticia que me ibas a contar?
-¡Danniel está soltero!- grite, esperaba que mis padres no hayan escuchado –Tatiana solo es su amiga.
-¡Wow! Tú tienes suerte- se quedo callada, incluso parecía distraída.
-¿Qué tienes?- estaba preocupada, no es normal que Valeria se quede seria ante una noticia como esa.
-Hoy… yo…- comenzó a balbucear y a jugar con su pelo. Algo muy de Valeria. –Hoy iba a tener mi primera vez…
Hubo silencio, no sabía que decir, ninguna de las dos lo sabía, era una situación incómoda.
-¿Y qué paso?
-Nada, no paso nada, Lola- suspiro. –Me sentí incomoda, como fuera de mi sitio, él lo entendió,  pero… creí que él era indicado.
-O tal vez tú seas demasiado joven.
-No sé, no sé- un suspiro nuevamente. Pude ver la tristeza en su cara.
Después de eso no hubo mucho más que decir, la conversación no duro mucho más, lo demás que llegamos a decir fue muy vago. Nos despedimos y yo me prepare para dormir.

Me puse mi pijama de ositos, y me hice una trenza, estaba lista para dormir, aunque tenía la cabeza llena, llena de los problemas sexuales de Valeria, y sobre todo de lo más importante, Danniel estaba soltero era una oportunidad para mí.

sábado, 17 de agosto de 2013

Capitulo XXXI

Estaba sentada, en la misma mesa de siempre, la música sonaba, sonaba como alternativa, no conocía la canción. La puerta del lugar se había abierto, entraba un chico rubio, vestía jeans y una playera negra sin estampado. Llevaba lentes, era Danniel, quien me vio desde el otro lado, levanto la mano moviéndola a los lados. Con esos lentes se veía irresistiblemente inteligente.
-Hola- me dio un beso en la mejilla -¿Cómo estás?
-Muy bien, gracias- sentía que me comenzaba a sonrojar -¿y tú?
-Igual, gracias- se sentó justo enfrente de mí –por cierto te ves muy guapa- me dedico una sonrisa. Sus dientes blanquísimos, sus ojos azules, su melena rubia, todo de él me mataba. –Y dime ¿Por qué me pediste a mí que te ayudara a estudiar matemáticas?
-Bueno tu Facebook decía que estudias arquitectura, así que supuse que sabrías algo del tema.
-Ese es un estereotipo- puso cara seria, al parecer se había molestado con mi comentario –pero… desafortunadamente, aplica muy bien ese estereotipo, no es por presumir pero me iba muy bien en matemáticas en la secundaria, y me sigue yendo bien- recupero la sonrisa.
Me sentía nerviosa, no me había dado cuenta de que la música había cambiado, ahora era una canción, en francés al parecer, tenía buen ritmo pero no la podía reconocer. Danniel movía las manos, parecía reconocer la canción.
-¿Conoces la canción?- preguntaba él.
-Para nada, recuerdo haberla escuchado pero no la reconozco- conteste.
-Por supuesto, está un poco vieja- comenzó –la escuchaba mucho cuando era pequeño se llama “L’alizé” es de Alizée.
Una mesera se acerco, dejo 2 menús, yo estaba feliz, estaba con el chico de mis sueños, me había hecho un cumplido nada podría ir mejor.
La mesera regreso, nos pregunto amablemente que queríamos, Danniel pidió un americano yo preferí un frappe. La música cambiaba ahora era yo la que si reconocía la canción. Y comencé a tararear.
-Ahora se invirtieron los papeles- soltó una risita -¿Conoces esta canción?
-Por supuesto, me gusta mucho- sonreí –se llama “Ready or not” es de Bridgit Mendler.
-Me gusta la letra.
A mí me gustaría poder dedicarte la canción, me mataba la idea de no poder decírselo.
-A mi también, muy bonita ¿no?
-Por supuesto.
La mesera llego a interrumpir, puso los cafés en la mesa y se fue.
-Bueno deberíamos comenzar- dio un sorbo a su café, y comenzó la clase.
El tiempo de la clase paso rápido, más de lo que yo esperaba. Mantenerme concentrada fue demasiado difícil, no podía mirarlo directamente sin perderme en sus ojos. Hubo momento de relajamiento algunos chistes, miradas, sonrisas.
-Bueno, creo que eso es todo- miraba la hora, parecía contento -¿No tienes alguna duda?
-No- sonreí, después respuesta. La tarde había sido perfecta, solo que me hubiera gustado que las matemáticas no estuvieran implicadas.
Él miraba su reloj, acababa de recibir un mensaje posiblemente de Tatiana su novia. Soltó una pequeña risita al mirar el mensaje, se veía feliz, lamentablemente yo no era la razón de esa felicidad.
-Bueno, creo que es hora de irme- me levante de la mesa y deje un billete sobre la mesa.

-¿Por qué? Aun es temprano, ni siquiera ha oscurecido- mire por la ventana, 8 de la noche, ya no faltaba mucho para que eso pasara. –Oye ¿tu novio no se enojo de que le pidieras ayuda a otro chico?- pregunto, parecía curioso. Aunque yo estaba realmente confundida.

sábado, 10 de agosto de 2013

Capitulo XXX




La mañana parecía prometedora, sin ninguna nube sobre el cielo. Demian y Valeria estaba demasiado tranquilos esperándome, al parecer aun no pelean. Esto prometía ser un buen día.
-Hola Lola- saludaron ambos en coro.
-Ahora si desgraciada, cuéntame que traes entre manos- pregunto Valeria con curiosidad.
-¿Qué te cuente qué?- pregunto Demian, desconcertado -¿de qué me perdí?
-No seas metiche, es un mal hábito- respondió Valeria, mientras se acomodaba el pelo en una cola. Claro que debía hacerlo teníamos educación física, hoy vestíamos un pants azul y una sudadera gris.
-¡Oye! No seas grosera, les contare a ambos camino al salón de clases.
La gente se apresuraba a entrar a sus salones las clases estaban a punto de comenzar, y nadie quería llegar tarde a un examen, menos a un examen final. Yo me sentía casi liberada, las vacaciones de verano se acercaban, no podía esperar la libertad.
-Suelta la sopa- Valeria sonaba impaciente.
-Ok- comencé, mientras arreglaba mi trenza – ¿recuerdan mi encuentro con Danniel el día de ayer?
-Cómo no recordarlo- comento Demian. Entramos al salón y Demian seguía hablando. –Por eso estuviste toda emo después.
-Bueno, él me debe un favor así que se lo cobrare.
-¿Lo obligaras a ser tu novio?- pregunto Valeria.
-¡No!
-¿Entonces?- pregunto Valeria, Demian y ella se miraron, parecían confundidos. Creo que llegaban a pensar que estaba desesperada, y de cierta forma lo estaba.
-Estudia arquitectura, así que le pedí que me ayudara estudiar para mate- la expresión, cambio en sus rostros, ahora parecían sorprendidos.
-¡Wow!- exclamo Valeria –no sé si es patético o desesperado.
-Yo apostaría por ambos- comento Demian.
-¡Oye!- exclame –eso es grosero.
-Esta vez estoy de acuerdo con Demian- dijo Valeria, dando una palmadita al chico de los lentes.
-Se nota su apoyo.
-Lola, te apoyamos corazón- dijo Valeria, levantándose de su asiento directo al mío. –Pero ¿ya te contesto el mensaje?, no quiero que te vuelvas a ilusionar por nada.
-Si ya contesto.
-¿Y qué dijo?- Valeria, abrió los ojos como platos.
-Dijo… ¡que si!- confesé, un poco o más bien bastante emocionado, pero ¿debería estarlo?, pensando que mi último intento por llamar su atención, había resultado fatal.
-¡Qué emoción!- parecía que Valeria iba a comenzar a dar brinquitos. –Para mostrar mi interés, y obviamente lo buena amiga que soy, te ayudare a arreglarte, como ayer, ¿Qué dices?
-Ayer fue un desastre- comente.
-Sí, pero hoy no, hoy será distinto, hoy se tiene que quedar, quiera o no, ya se comprometió, y como todo buen hombre debe de cumplir su palabra- Valeria se veía inspirada. Cada que da un discurso así, pienso que tiene futuro en la política, no le iría nada mal.
-Está bien- me resigne –acepto tu propuesto a la salida en mi casa.
-Oh Lola te amo- me abrazo muy fuerte, demasiado, creí que la respiración se me iría en cualquier momento. Nunca creí que estaría feliz, por el inicio de un examen, claro gracias eso si seguía viva.
El examen a pesar de ser de historia, resulto sencillo… eso creo, espero mi calificación lo demuestre, el transcurso del día fue muy normal, demasiado soso, no había señales de que fuera a llover, no permitiría que nada arruinara mi día. Las clases casi terminaban, la última hora era educación física.
-¡Ya no puedo más!- Valeria parecía a punto de desmayarse, hasta ahora habíamos corrido ya 10 vueltas, me sorprendía que Demian se quejara menos que Valeria.
-Vamos Vale, tu puedes- dije, intentado animarla.
-Si muero, por favor encárgate de que nadie más ande con Sebastián- exageraba.
-Claro, el puede ser mi plan B, si Danniel, se resiste, yo te lo cuido- me aleje, aumentando el paso, creía que en cualquier momento se me arrojaría enzima. Valeria se acerco.
-¡Hey! Cuidado Ferro, si tocas a mi hombre, te matare con mis propias manos- sonaba exhausta, pero estábamos a punto de completar la onceaba vuelta.
-¿Cómo planeas hacer eso, si estarás muerta?- el sudor escurría por su frente, también podía sentir, como el sudor caía por mi frente.
-Muy fácil- comenzaba a sonar aun más agotada –poseeré el cuerpo de Sofía y te cortare la garganta mientras duermes.
El profesor daba el silbatazo final y el timbre sonaba, indicando que las clases habían terminado.
-Cuando hablas así, me das miedo- dije, mientras intentaba recuperar el aliento.
-Solo defiendo lo que es mío.
-¿Nos vamos?- preguntaba Demian, quien también se veía exhausto.
Salimos de la escuela, yo me iba a enfrentar al destino. El destino se llamaba Danniel, y yo era como Don Quijote, claro también tenía un Sancho Panza en este caso Valeria, mi fiel escudera.
Sorprendentemente mi padre ya estaba esperándome afuera.
-¿Vas conmigo?- le pregunte a Valeria.
-No, tengo que pasar a mi casa por algunas cosas- se desataba el pelo.
-Muy bien, te veo más tarde- les di un beso en la mejilla, y subí al auto.
En la casa todo era muy normal, muy tranquilo la comida transcurrió normal. Decidí tomar una ducha y poco después llego Valeria.
-Hola señores- saludo educadamente a mis padres. Subimos a mi habitación.
-Bien Lolo, es hora de vestirte- decía jugando con un mechón de su pelo
-¡No me digas Lolo!- reclame –pero ya estoy vestida. Llevaba un pants gris y una playera, con el estampado de un gato.
-Vamos con eso solo ligaras una siesta… y tal vez niños de 10 años.
Valeria y yo fuimos directo al closet, buscábamos ropa desacomodando todo a nuestro paso. Valeria me probaba todo lo que veía.
Finalmente nos decidimos por un short rosa, una playera blanca y una camisa rosa con cuadros blancos. Abotone solo los primeros botones. Valeria saco unas sandalias, claro necesitaba hacerme otros cambios, no tardo mucho en pintarme las uñas de los pies del mismo morado, que llevaba en las uñas de las manos.
-Solo faltan algunos toques- Valeria tenía una expresión divertida y siniestra.
Y así fue como empezó a alaciar mi pelo, sentía el calor de la plancha en mi cabeza, creía que me quemaría o arrancaría el pelo. Puso una diadema en el
-Es hora del toque final- Valeria comenzó a poner sombra en mis ojos y rímel en mis pestañas. –Toma esto- y me dio un brillo para los labios que sabia a fresa.
El resultado final me gustaba, me sentía linda, esperaba que Danniel pensara lo mismo.
Salimos de casa, mis padres no estaban tenían un compromiso, Sofía estaba en casa de una de sus amigas, no me debía preocupar por nada, tenía la sensación de que todo sería perfecto. Salí con mi bolso azul, llevaba mi cuaderno de matemáticas y una calculadora.
Estábamos cerca del café solo unos pasos más.
-Bueno Lola, aquí te quedas- dijo, estábamos en las puertas del café.
-¿Cómo?, ¿no te quedas?- estaba confundida -¿Qué paso con eso de soy tu fan y lo del apoyo incondicional?
-Soy tu fan- comenzó –pero Sebastián tiene el día libre y pensaba que él, me podría ayudar a mí a estudiar. Te llamo mas tarde para que me cuentes todo, y cuando digo todo, es ¡TODO!

Y así se fue ella, en espera de su amado, por la dirección que tomaba seguramente la esperaría en el parque. Entre al café esperando al destino, a Danniel… mi destino.

sábado, 3 de agosto de 2013

Capitulo XXIX

Danniel se acercaba, no podía creer que era por mí que estaba ahí, no podía creer que ya no fuera una desconocida para él, apenas el jueves estaba babeando por él en mi ventana.
-Hola- dijo él, dedicándome una sonrisa, me beso en la mejilla. Yo me paralice -¿Cómo estás?
-Hola, muy bien gracias, ¿y tú?- pregunte, aun estaba en shock, no podía creer que el chico de mis sueños, me hubiera besado… aunque solo hubiera sido un beso en la mejilla.
-Excelente gracias.
-Este ¿no quieres algo, un café, un té o algo así?
-No, muchas gracias Lola- contesto, con una sonrisa –tengo un poco de prisa, ¿tienes mi celular?
-Claro aquí esta- dije, entregándole su celular. La decepción me invadía, ya se iba y era posiblemente la última oportunidad que tendría para estar cerca de él.
-Muchas gracias Lola me has salvado la vida- me dio una palmadita en la espalda en señal de agradecimiento –te debo un favor.
Se despidió con un beso y se fue, cada paso que daba era como una tortura para mi, había perdido todas mis esperanzas de poder impresionarlo, ni siquiera noto mi apariencia, ¿sabrá que me arregle de esa forma solo para él?, al parecer nunca sabría la respuesta a esa pregunta, al parecer nunca sabría la respuesta de ninguna pregunta que me formulara hacia Danniel.
Valeria, Sebastián y Demian se acercaban, podía notar que sentían lastima o pena hacia mí.
-¿Qué tal?, ¿Qué te dijo?- pregunto Valeria.
-Nada- conteste –como siempre nada, no sé porque creí que esta vez sería distinto.
-Oh Lola- dijo Valeria, rodeándome con los brazos –animo, no es el único chico del mundo.
No conteste nada y fuimos directo al baño, mis padres no me podían ver llegar con otra ropa que no fuera la que llevaba cuando salí de casa, y menos con esta, hace un momento me sentía linda, sentía que Danniel me podía ver de diferente forma, pero me equivoque, para él siempre seria invisible, claro el tiene a Tatiana, no podía competir contra eso.
-No te desanimes por esto- decía Valeria, al otro lado de la puerta mientras yo me cambiaba –posiblemente tenía prisa, posiblemente llegaba tarde a un compromiso.
-Posiblemente este ocupado con Tatiana, su escultural novia.
Abrí la puerta de la cabina donde me encontraba, no me veía tan espectacular como antes, ahora regresaba a ser Lola la invisible, me acercaba al espejo, debía hacer una trenza, pero antes de eso me quite el brillo labial, el rímel y la sombra de los ojos. Valeria me ayudo a hacer la trenza y salimos del baño.
-Bueno chicas nos tenemos que ir- dijo Sebastián, con una mano detrás de la cabeza, jugueteando con su mata de pelo castaño rizado. -¿No quieres un aventón Lola?
-No gracias, prefiero caminar.
-¿Estás segura?- me pregunto Demian.
-Si segura.
Todos nos dirigimos a la entrada, ahí Valeria se ofreció de nuevo a llevarme a casa me negué una vez más, nos despedimos y yo regrese a mi casa. Atravesaba el parque no eran más de las 8 de la noche, no tenia ánimos de hacer nada solo quería llegar a casa y tumbarme en mi cama. Abrí una gran reja y atravesé el jardín hasta llegar a la puerta al abrirla pude notar a mi madre y a mi hermana en la sala jugando.
-¿Dónde está mi papá?- pregunte.
-Tuvo una reunión de último minuto tu sabes, cosas del trabajo- dijo mi madre, pintándose las uñas, de color rojo, un rojo intenso, llevaba un vestido negro y unos tacones del mismo color.
-Mmm ok- dije, sentándome a un lado de mi mamá. – ¿Qué miras?
-Una telenovela- comenzó a decir mi mamá, mientras secaba el esmalte de las uñas –es sobre una chica de provincia que se traslada a la ciudad para superarse, y comienza a trabajar de sirvienta, y el hijo de la familia se enamora de ella…
-Y luego resulta- dije interrumpiendo -que la familia del joven adinerado, es amiga del padre y/o la madre de la chica pueblerina, que de casualidad se topan con ella.
-¿Cómo sabes?- pregunto mi mamá, con cara de asombro.
-La mitad de las telenovelas tienen ese argumento, no hay que ser un genio para adivinarlo- conteste. – ¿Y tú qué haces enana?
-¡No me digas enana!- grito mi hermana –ya soy grande- abriendo mucho sus ojos, su enormes ojos de color miel. –Estaba armando un rompecabezas de princesas. Podía notar las piezas de colores tiradas por el suelo de la sala. Solté un gran suspiro y me acomode en el sillón.
-¿Qué tienes?- pregunto mi mamá.
-Nada.
-Vamos Lola, soy tu madre, se cuando les pasa algo a mis hijas- soplaba sus uñas, sin dejarme de ver con cara de preocupación –así que, ¿Por qué no te pintas las uñas conmigo y me cuentas que te pasa?
Así era mi madre, un tanto superficial, pero nunca dejaba de portarse como una madre preocupada, claro que a veces puede ser distraída o poco atenta. Pude ver una fila de esmaltes de distintos colores apilados, mientras consideraba la oferta de mi mamá. Tome un esmalte de uñas morado como muestra de que aceptaba su oferta.
-Bueno, comienza- dijo, mientras yo abría el esmalte -¿Qué es lo que te tiene así?, ¿es un chico?
-Algo así- comenzaba a pintar mis uñas, comenzando por la mano derecha, resultaría más fácil, pintar las de la mano izquierda después.
-¿Es Demian?
-No, claro que no es Demian.
-Oh bueno- comenzó a pintarse las uñas de la mano derecha eso le causaría un poco de trabajo –ese chico necesita hacer ejercicio.
-Oye, eso es superficial.
-Pero es verdad- decía esto, pitando sus uñas mientras miraba la tv unos segundos, a veces no podía creer que fuera tan superficial a su edad. –Bueno ya cuéntame ¿Quién es ese chico?, ¿es guapo?
-Vaya que lo es.
-¿Cómo se llama?
-Danniel- comencé a recordar sus ojos azules, ese azul intenso de sus ojos, ese azul que podría ver todo el día sin aburrirme.
-¡Hey Lola!, despierta- chasqueaba los dedos frente a mi cara –te pierdes, ¿este chico te gusta de verdad, cierto?
 -Si- conteste, soltando un gran suspiro –lo malo es que soy invisible para él.
-No te desanimes- comenzó, mientras agitaba su mano para secar las uñas recién pintadas –ese chico se lo pierde, si no puede ver a la guapa, simpática e inteligente que hay dentro de ti.
-Lo dices porque eres mi mamá.
-Contestas eso, porque eres mi hija.
Mis uñas estaban listas, tal vez mi mamá tenía razón y si Danniel no se daba cuenta de lo que era no valía la pena. Pero ¿cómo se iba a enterar si apenas nos conocíamos?, debía actuar rápido y comenzar a conocerlo.
La puerta se abrió, era mi papá, apenas llegaba. Mi mamá se levanto para recibirlo, con un beso en los labios. Siempre me había parecido impresionante el amor de mis padres, se aman como desde el primer día, tan enamoradas como desde que eran novios.
-Me voy tortolos- puse el esmalte en su lugar, ahora solo esperaba tener mis uñas listas.
-¿No senaras?- me pregunto mi papá.
-No, no tengo hambre, igual gracias, hasta mañana- subía las escaleras, mientras decía esto. También agregue: -Por cierto al final de la novela, la sirvienta y el patrón se casan.
Desamarre mi pelo, y cambie de ropa, de nuevo en mi pijama de ositos. Debido a que aun era muy temprano para dormir, saque mi laptop y entre a Facebook, no vi nada interesante, solamente que Danniel estaba conectado. La esperanza de que me saludara me invadía, era tonto. Abrí skype ahí encontré a Valeria conectada. No tarde mucho en llamarla.
-Hola Lola- decía la chica de mechas rubias, que al parecer se encontraba tendida en su cama. -¿Cómo estás?
-Como siempre.
-Vamos Lola anímate- comenzó. La frase que me había dicho, la he estado escuchando mucho últimamente.
-Estoy animada… creo- dije, aunque realmente soné desanimada. –Tengo un plan.
-Bien cuéntame- pregunto con curiosidad.
-Danniel me debe un favor, así que se lo cobrare.
-¿Cómo?- pregunto con curiosidad.

-Mañana te cuento, ¿vale?, me tengo voy- se despidió, y colgué. Apague la computadora y abrí Facebook desde mi celular, y le mande un mensaje a Danniel.

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En una esquina del cielo, es una novela romántica, que habla sobre Lola, una chica de 14 años, enamorada de Danniel, un joven mayor, ¿sera acaso su verdadero amor?