sábado, 25 de enero de 2014

Capitulo LII

☯☮✿✝ EVERYTHING UNDERWATER ★☯☮✝


La ducha había sido relajante, no tarde mucho en vestirme, había elegido incluso el traje de baño que usaría, el tiempo antes de ir a casa de Mateo se me hizo eterno. Finalmente las doce cuarenta, salí de mi casa con mi traje de baño en un bolso floreado, me dirigí a la casa de al lado. Toque el timbre, esperando respuesta. La puerta se abrió y salió él, con una sonrisa en los labios, llevaba una pequeña mochila, seguramente con su traje de baño.
-Hola- me dio un beso en la mejilla -¿Cómo estás?
Mejor ahora que te veo… ¿Qué demonios fue eso?
-Muy bien ¿y tú?- pregunte, sin apartar la mirada de sus ojos color miel.
-Muy bien, también- sonrió. -¿En donde es la fiesta?
-No es una fiesta- conteste –es más bien algo como una reunión.
-¿Y cómo llegamos ahí?- volvió a interrogarme.
-Bueno, está a 20 minutos de aquí, podríamos tomar un taxi…
-Espera- me interrumpió –me puedo encargar. Espera un momento- dijo y entro a su casa casi corriendo.
No tardo mucho en abrirse la puerta del garaje, salió en una camioneta, una camioneta roja y grande, el garaje se cerró tras él. La ventana del copiloto bajo, y Mateo dijo:
-Sube.
Entre a la camioneta y él me dedico una sonrisa. Arranco de una vez, hablamos durante el trayecto, la mayoría era yo indicándole el camino a casa de Demian, hable sobre Valeria y Demian, como los conocí, y como son.
-Aquí es- dije mientras este se estacionaba frente a la casa de Demian.
Salimos del auto y yo toque el timbre, esperando respuesta, entonces salió Valeria, con unos shorts y sin nada más que un bikini azul, mostrando sus pechos en desarrollo.
-Hola- me beso en la mejilla. –Hola- sonrió y le dio un beso en la mejilla a Mateo. -¿No nos presentas?
-Oh sí, claro- sonreí –Mateo, ella es Valeria mi mejor amiga.
-Encantado.
-Lo mismo digo- dijo Valeria –pero vamos entren.
Seguimos a la chica de pelo castaño, la casa no era ni muy grande ni muy chica, regular, atravesamos la sala y salimos al patio. Ahí estaban Demian y Sebastián, Demian llevaba un short largo, casi hasta las rodillas y una playera gris con estampado de colores. Mientras, Sebastián, llevaba un short con rayas blancas y negras, nada más encima, mostrando su abdomen plano, que comenzaba a marcarse.
Lleva a Mateo donde se encontraban.
-Hola- salude a ambos dándoles un beso en la mejilla a cada uno. –Les quiero presentar a alguien, tome a Mateo y lo acerque a nosotros. –Mateo, ellos son Demian y Sebastián- ambos le extendieron una mano y lo saludaron.
-Mucho gusto- Mateo les dedico una sonrisa.
-Igualmente- dijo Demian.
-Muy bien chicos- apareció Valeria –deberían cambiarse. –Sígueme- me tiro del brazo y me jalo con ella –Mateo, querido, Demian te llevara a cambiarte.
Me jalo por toda la casa, me llevo a una habitación, al parecer una de las habitaciones reservadas para invitados, al entrar puso seguro a la puerta.
-¡Oh por Dios, Mateo esta guapísimo!- exclamo Valeria, casi gritando.
-Dime algo que no sepa…
Entre al baño, con mi traje de baño, todo listo para cambiarme de ropa y cerré la puerta.
-¿Te gusta?- pregunto Valeria al otro lado de la puerta. Yo me comencé a despojar de la ropa, empezando por los pantalones.
-No sé- conteste mientras me desabrochaba el brasier.
-¿Danniel ya dijo algo?- pregunto.
-No…- me quede pensativa mientras me terminaba de acomodar el bikini, sobre el cual me puse un short de mezclilla, un poco corto para mi gusto.
Abrí la puerta y salí, Valeria estaba esperándome.
-Entonces ¿Qué esperas?
-¿Qué espero de qué o para qué?
-Ay Lola- puso su mano en la cara –para salir con él, debes admitir que es muy guapo. Sabes que si te gusta.
-Solo sé que nos esperan abajo- me dirigí a la puerta y salimos.
No note que Valeria ya no me seguía, no tenía idea de donde se había metido.
Salí de nuevo al patio, los tres chicos estaban ahí, Mateo se acero a mí.
-Hola- sonrió –Demian y Sebas me cayeron muy bien, son buena onda.
Mateo, ahora vestía un short colorido, sin camisa, mostrando un abdomen plano y algo trabajado, lo mire a los ojos, sonrió nuevamente, espero no haya notado que lo estaba viendo tan detenidamente, nos acercamos con Sebastián y Demian.
De repente comenzó a sonar música a todo volumen, comenzó a sonar “We can’t stop” de Miley Cyrus y salió Valeria, con dos botellas, de lo que al parecer era alcohol.

-¡Ahora si- grito –que comience la fiesta!

sábado, 18 de enero de 2014

Capitulo LI

Me tire sobre mi cama, estaba feliz, una felicidad inexplicable, sin razón alguna. Solo porque si, mande un mensaje a Valeria para comprobar si aun estaba despierta, cosa que era así. Tome la laptop y la encendí, mientras cargaba el sistema operativo yo me despoje de la ropa y me puse el pijama.
Cuando termino de cargar entre a Skype, Valeria no tardo ni un minuto en llamarme, acepte con video llamada.
-Hola tú- me saludo.
-Hola.
-Me encanta el atuendo que elegiste para tus vecinos… muy rosado y con ositos- se río.
-Que simpática- suspire.
-Gran suspiro- dijo -¿Qué pasa? ¿Ya hablaste con Danniel?
-No… no hay señales de él.
-¿Pero?
-Pero el vecino esta guapísimo, debiste verlo- lo dije con una sonrisa.
-¿Cómo se llama?- pregunto.
-Mateo- respondí.
-¿Cómo es?
-Alto, más alto que Danniel…
-Cualquiera es más alto que Danniel- se río y yo me reí con ella.
-¿Insinúas que esta chaparro?
-Mi novio es menor que él… y está más alto.
-Ash.
-Bueno continua- sonrió maliciosa.
-Tiene un piercing, su pelo es castaño claro y sus ojos son hermosos, color miel.
-Wow…- hubo silencio –hablas de él como si te gustara… espera ¡¿Te gusta?!- sonó alarmada.
-No… ¡no sé!
-Que romántico, amor a primera vista- suspiro.
-¡Calla!- replique. –Apenas lo conozco.
-Ya nos vi, a ti con Mateo y yo con Sebastián, en una cita doble.
-No sé porque te sigo contando estas cosas a ti.
-Porque Demian, se tiene que dormir a las 8.
Le saque la lengua, terminamos hablando de cosas sin importancia, de las vacaciones, compañeros y otras cosas, mientras hablábamos entre a Facebook, dentro vi una notificación:
“Mateo Bretón te ha agregado como amiga”
-Valeria cállate- la interrumpí mientras hablaba de sus planes con Sebastián.
-¿Por qué?- pregunto desconcertada.
-Mateo, me acaba de agregar como amiga.
-¡Oh por Dios le gustaste!- dio un gritito.
-No exageres… posiblemente me agrego porque aun no tiene amigos.
-Claro que si Lola, claro que si- dijo sarcástica –me voy a dormir cuídate, descansa y sueña con Mateo- me lanzo un beso y colgó.
Se desconecto al instante, seguí en Facebook y acepte su solicitud de amistad. Entre a su perfil y comencé a ver publicaciones, publicaciones de sus amigos de su vieja ciudad, videos, varias cosas. Su foto de perfil: él abrazando una patineta, al parecer ama patinar, la mayoría de sus fotos son él en una patineta, o con una.
Cada foto que veía me gustaba más, ahora no solo me sentía la stalker de Danniel, me sentía la stalker de Mateo. ¿Si de verdad me gusta? ¿Es posible que te gusten dos personas al mismo tiempo?
Una ventana del chat se abrió, un hola apareció… ¡Mateo me saludo!, di una vuelta sobre mí misma, no me había emocionado así por otra persona que no fuera Danniel.
“Hola” fue mi respuesta, cuando teclee apenas toque las teclas.
“¿Qué haces?” otro mensaje.
“Nada solo… perdiendo el tiempo. Y tú?”
La conversación había comenzado, hablamos de varias cosas, en menos de dos horas lo conocí, supe que su color favorito era el azul, es skater (por si aun había dudas), le gusta todo tipo de música, sobre todo la independiente, la conversación duro dos horas, termino con la promesa de mostrarle el lugar por estos días, empezando al día siguiente, sin duda el verano apenas empezaba y empezaba de una forma interesante.
Despertar, sin la necesidad de un despertador era placentero de cierta forma, era excelente despertar a las 10 de la mañana, salí de la cama y me dirigí a la cocina, mi hermana estaba sentada, en el centro de la sala, con un plato de cereal, miraba una especie de programa educativo. Tome el cereal, y saque leche del refrigerador. Saque una cuchara limpia. Me fui a la sala y me senté a lado de mi hermana.
-¿Qué vez enana?- pregunte. Me lleve una cucharada de cereal a la boca.
-¡No soy enana!- reclamo –veo Dora.
-Ok…- el teléfono sonó interrumpiendo la corta conversación.
Me levante a contestar, procurando no hacer un desastre con el plato de cereal, conteste lo más rápido posible, no imaginaba quien podía llamar tan temprano… en vacaciones.
-Bueno- conteste -¿Quién habla?
-¿Quién más?- dijo una voz femenina al otro lado de la línea –Valeria- soltó un suspiro –llame a tu celular pero nadie contestaba, en fin- cambio su tono de voz a uno más tranquilo. –Vamos a hacer algo en casa de Demian, y te llame para avisarte hoy, a la una.
-No sé- dije –le prometí a Mateo que le mostraría el lugar.
-Uhhh Mateo- comenzó burlona –Mateo y Lola, se aman, se basan, se…
-¡Basta!- la interrumpí.
-No te hagas, te gusta- hubo una pausa. -¡Ya sé!- grito al otro lado de la línea -¿Por qué no lo invitas hoy?
-¿No querrás ligártelo, cierto?- pregunte.
-¿Yooo?- dijo de forma exagerada -¡Por Dios Lola!- grito. -¿Por quién me tomas, una bocho?- sonaba ofendida –yo respeto a mi chinitos- me hubiera encantado ver su expresión al momento de decir todo eso. –En fin, ¿iras o qué?
-No sé…- dude.
-Vamos anímate e invítalo.
Pensé un momento, ¿de verdad me gustaba Mateo? ¿Debería invitarlo con mis amigos?
Tenía al menos tres horas para decidir, mi cita con Mateo será hasta las dos de la tarde, invitarlo con mis amigos no sería muy rápido… pero rápido ¿para qué?, mi cabeza tenía un conflicto. Me quede sentada un momento, pero rápidamente regrese en sí y subí rápidamente las escaleras. Mi celular estaba en el mismo lugar, lo tome y note las llamadas perdidas de Valeria.
Baje a terminar mi desayuno con el celular en la mano, mi hermana seguía viendo televisión.
-Oye ¿Dónde está mamá?- pregunte, apenas había notado su ausencia.
-Fue de compras, no creo que tarde- mi hermana respondió sin quitar la mirada de la televisión.
Tome mi plato de cereal y me senté junto a ella, no había puesto tanta atención en su pelo lacio, que llevaba hasta los hombros, un pelo castaño de un tono más claro que el mío. Sin darme cuenta, ya había devorado todo el contenido del plato.
-¿Quién hablo por teléfono?- pregunto Sofía, nuevamente sin quitar la mirada de la tv.
-Vale.
-Ah- contesto, llevándose una cucharada de cereal a la boca.
Me levante del suelo, tome el plato de cereal y lo deje en el fregadero, mi hermana por fin se levantaba, había terminado su programa, dejo su plato sobre el mío. Se dirigió nuevamente a la sala, mientras cantaba una especie de canción que no pude distinguir. La seguí hasta la sala donde me senté con ella nuevamente en el suelo, ahora el control estaba en mis manos, me puse a cambiar los canales sin encontrar nada que me agradara.
La puerta se abrió, una mujer entro, mi mamá, para ser precisos. Entro con dos bolsas, iba vestida de forma deportiva. Una sudadera y unos pants rosados, (incluso para hacer ejercicio tenía que verse bien), una banda alrededor de su frente era lo único que no era rosa.
-Ya estas despierta- me sonrió.
-No, soy una proyección astral, mi cuerpo físico sigue durmiendo- dije sarcástica.
-Muy simpática…- comenzó a sacar el contenido de las bolsas.
-Claro, yo siempre- sonreí. –Oye, Demian me invito a nadar a su casa, ¿puedo ir?
-¿A qué hora?- pregunto.
-A la una.
Se quedo callada un momento, el silencio que había me mataba. Finalmente sonrió y dijo:
-Pero por supuesto, ¿Cómo crees que no te daría permiso?- sonrió nuevamente.
-¡Gracias!- exclame y le di un sonoro beso. –Bueno me voy a arreglar- y salí de la cocina, corriendo a mi habitación.
Entre en mi habitación, y mi celular sonó, una notificación de Facebook había llegado, un mensaje en el chat. Un saludo de Mateo, desbloquee rápidamente la pantalla para saludarlo, un solo hola, me había hecho sonreír, me gustaba hablar con él, a pesar de que tenía menos de 24 horas de conocerlo.
“Lista para esta tarde?” era el contenido del mensaje de Mateo.
 “De hecho quería hablar de eso, mis amigos me invitaron a nadar, me preguntaba si te gustaría acompañarme” mis dedos temblaban un poco esperando la respuesta.
“No lo sé. Qué tal si no les agrado?”
“No seas tonto, claro que les agradaras”
“Mmm, está bien, por ti… a qué hora nos vemos?”
“Paso por ti, antes de la unaJ
La conversación termino rápido, no hubo mucho más que decir. Me tumbe sobre la cama, cerré los ojos y sonreí.

Pantone Instant Crush, Awwwww :3

Rápidamente me di cuenta de que aun estaba en pijama, salí de mi habitación y me dirigí al baño.

sábado, 11 de enero de 2014

Capitulo L



Llegar a casa nunca se me había hecho tan rápido, me sentía distante, estaba confundida, mucho más de lo que pensaba que estaría, intente hacer que pasara el tiempo, leí revistas, cambie canales, escuche música, todo me recordaba mi beso con Danniel (el cual aun no creía que hubiera sucedido).
El día paso sin más, Danniel no dio señales de vida, no estuvo en Facebook en todo el día, no publico nada, no me envió ningún mensaje, ¿Qué clase de cretino no le manda un mensaje a la chica, que beso mientras estaba ebrio la noche anterior?
-Lola Ferro del Valle- mi mamá estaba en el marco de la puerta sin que yo lo hubiera notado -¿no piensas arreglarte?
-¿Para qué?- pregunte, sin idea alguna de que me hablaba.
-Los vecinos vienen a cenar hoy.
-Ah- balbucee –diles que sólo tienes una hija o que la otra es muy fea para bajar.
-Lola no estoy bromeando, arréglate ya.
Solté un suspiro y me puse la almohada sobre mi cara, di una vuelta estando ahora bocabajo, el recuerdo del beso regreso a mi mente, como si una bala atravesara mi mente, y esa bala era el recuerdo.
Me levante de la cama y me dirigí al baño, me despoje de la ropa y entre a la regadera, el agua caliente comenzó a caer sobre mí, relajando cada musculo de mi cuerpo.
Una buena ducha era lo que me faltaba, elegir la ropa no fue difícil, digo cenaría con los nuevos vecinos, no con la Reina Isabel. Mi elección fue sencilla, un vestido con olanes negros y morados, ni muy corto ni muy largo, debajo de los muslos, pero arriba de las rodillas y elegí unos zapatos negros, tipo flats, el pelo lo lleve recogido con un moño morado, no me maquille, solo me puse algo de rímel y me delinee los ojos con un lápiz negro.
Ponerme unas pulseras con picos me haría ver ruda.
Baje a la sala y mis padres estaban sentados, cerca estaba Sofía con un libro de cuentos infantiles.
-Te ves bien- sonrió mi mamá.
-Muy… “dark”- dijo mi papá.
-Pensaba en ponerme pulseras con picos, pero mejor opte por un piercing en el ombligo ¿quieres ver?- dije sarcástica.
Mi padre a punto de decir algo hasta que se vio interrumpido por el timbre.
-Yo abro- dije y sonreí –tal vez los vecinos quieran ver mi piercing- solté una risita.
Escuche a mi papá soltar una especie de gruñido, salí de la casa solo para ver detrás del zaguán, a un señor igual de imponente que mi padre, mas canoso, con un traje gris impecable. A una señora no tan alta, de facciones más finas, piel blanca y pelo achocolatado, luciendo un vestido negro. Pero lo que llamo más mi atención fue él chico que venía con ellos, un chico alto, blanco, con facciones finas como las de la señora, pero fuerte.
-Buenas noches- sonrió la mujer.
-Eh… ah…- comencé a balbucear, sentí como la sangre iba hacia mi cara. –Buenas noches- abrí el zaguán y la familia entro, los acompañe adentro.
 Después de los saludos y una plática, nos dirigimos a la mesa. Ahí descubrí que los nombres de aquella familia eran Mónica, Germán y Mateo.
Mateo sin duda me robo la atención, mire sus ojos con más interés, unos ojos hermosos, de color miel. También me cautivo su pelo alborotado de un castaño claro que lucía bastante bien. También llevaba un piercing en la oreja izquierda, una forma redonda de color negro. En cierto momento me atrapo viéndolo, yo solo voltee a otra parte y rogué a los cielos para no sonrojarme.
-Eres muy guapa Lola- dijo Mónica.
-Gracias- sonreí ante el cumplido.
-¿Qué estudias?- se llevo la copa de vino a la boca.
-Entrare a tercero de secundaria.
-¡Qué bien!- sonrió una vez la mujer. Comencé a creer que tenía alguna especie de cirugía estética, su cara se veía un poco estirada –Mateo entra a tercer semestre de prepa.
-Muy bien…- sonreí una vez más.
-¿Ya sabes que quieres estudiar?- pregunto mi papá, dirigiéndose a Mateo.
-Aun no sé bien- contesto este. Su voz era gruesa, me gustaba, no me había dado cuenta que sus labios eran carnosos. –Tal vez sea filosofía, es lo que más me gusta.
-¡Lola!- exclamo mi madre -¡No escuchas que te están hablando!
-Eh… ah…- comencé a balbucear –perdón… ¿Cuál fue la pregunta?
-No te preocupes- Mónica sonrió disimuladamente –te pregunte si ya tienes una idea de que quieres estudiar en el futuro.
-Ah… no aun no- solté. ¿Pensar en el futuro?, apenas entrare a tercero de secundaria, ¿debería tener ya un plan de vida?
La conversación siguió, mi hermana se fue a dormir un poco después de las diez. No pude evitar mantener contacto visual con Mateo, cada mirada era distinta, inexplicable. Me perdía en sus ojos color miel, como solía pasarme con los ojos azules de Danniel.
La cena termino y ellos se fueron, quedamos mi mamá, mi papá y yo recogiendo. Ellos eran los invitados, se deberían ofrecer a limpiar, por cortesía.

-Por lo menos alguien en esta mesa si tenía un piercing- solté una risita.
Whos That Boy-Demi Lovato

Datos personales

Mi foto
En una esquina del cielo, es una novela romántica, que habla sobre Lola, una chica de 14 años, enamorada de Danniel, un joven mayor, ¿sera acaso su verdadero amor?