La alarma
sonaba a la misma de siempre, pude escuchar la lluvia caer, pero nada podría
cambiar mi humor esa mañana de jueves, había tenido una tarde estupenda, con un
chico estupendo. Me apresure a vestirme, el mismo uniforme aburrido de siempre,
vi mi botella de perfume, me puse un poco, era de fresa, mi perfume favorito.
Me esperaba el examen más difícil de todos, abajo todo era movimiento, mi
hermana desayunaba, mi mamá arreglaba la corbata de mi papá, una mañana,
normal, pero yo esperaba que el resto del día no lo fuera.
-Buenos
días amor- mi madre me planto un beso en la mejilla.
-Buenos
días má- me aleje y fui a saludar a mi papá. –Buenos días pá- le di un beso en
la mejilla, y después fui a saludar a mi hermana. –Buenos días enana- le dije
revolviendo su pelo.
-¡No me
digas enana!- se quejo –ya estoy grande, ya tengo 7.
-Tienes
razón, mi error- me senté a la mesa y me moví un mechón de pelo de la cara,
había decidido llevarlo suelto, solo con una diadema. Estaba feliz, creo que
todos lo notaban.
-¿Por qué
tan sonriente?- preguntaba mi padre, con un periódico en una mano, y un café en
la otra.
-Porque
presiento que me ira muy bien en mi examen de mate.
-Más te
vale- mi mamá sonreía.
Después
del desayuno, me cepille los dientes y busque mi sombrilla, no dejaría que un
poco de lluvia me arruinara el día.
Veía como
las gotas de lluvia caían, mi teléfono
sonó, era un mensaje, un mensaje de Danniel: “Espero te vaya increíble en tu
examen te mando mi buena vibra desde aquí”, el mensaje terminaba con un icono
sonriente. Estaba emocionada y feliz. “Gracias, si paso te deberé un gran
favor” era el contenido del mensaje con el que conteste.
-Llegamos-
mi padre detuvo el auto frente a mi escuela, tome mi sombrilla, me despedí con
un beso de cada uno, y me dispuse a entrar. En la entrada estaban Demian y
Valeria esperándome, cada uno con una sombrilla, para mi sorpresa no estaban
peleando.
-Hola-
dijeron al unisonó, salude a cada uno con un beso y entramos a la escuela.
-¿Y qué
pensaste de lo que hablamos ayer?- le pregunte a Valeria.
-Aun
estoy confundida, ¿puedo ir a tu casa más tarde?
-Claro,
solo avisare.
-Oigan,
no entiendo de que hablan- pregunto Demian.
-Cosas de
mujeres metiche- contesto Valeria. Claro que no podíamos hablar de cómo Valeria
no se acostó con él primo de Demian.
-Porque
no mejor entramos, ya casi comienza el examen, y no queremos reprobar- intente
cambiar de tema para no comprometer a ninguno de los 2.
-Claro-
contesto Demian.
Me
apresure a mandarle un mensaje a mis padres, antes de entrar al salón de
clases, no se tardaron en contestar, no había problema con que Valeria fuera a
la casa, para mis padres era normal tener a Valeria o a Demian, ya eran
técnicamente parte de la familia. Vimos a las bochos ubicándose en varios
lugares para copiar, nada raro en ellas. Nos sentamos, y vimos entrar a la
profesora.
-Muy bien
chicos, es hora de su examen…
No
prestaba mucha atención, de todas maneras era lo mismo de siempre, no copien,
no volteen y todas esas cosas, sonreía como tonta, estaba demasiado feliz para
presentar un examen, esta vez era diferente, había estudiado con el chico que
me gustaba. Cuando me había dado cuenta la profesora había dejado mi examen
sobre mi pupitre. Lo mire estaba nerviosa, me concentre y pensé en todo lo que
me explico Danniel, lo estaba haciendo, lo contestaba con facilidad.
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