-Tu amiga
es bastante extraña- le dio un sorbo a su café, mientras tamborileaba con la
otra mano, nunca había puesto atención en sus manos.
-Claro,
dejarme un condón y una pastilla anticonceptiva…
-Es una
píldora del día siguiente- interrumpió
-¿Qué?
-No es
una pastilla anticonceptiva, es una del día siguiente- hubo un momento de
silencio. –¿Cuántos años tiene tu amiga?
-Quince,
pero esta un año atrasada, esta en mi grup.
-Wow- su
expresión parecía de sorpresa –que precoz.
-Sí- hubo
silencio. –Bueno, ¿de qué me querias hablar?
-Te…
quería…- respiro profundo –te quería pedir perdón por esto- saco su celular, me
lo extendió y lo tome… ¡Cristo redentor!, era una foto… una foto de los dos
¡besándonos!
Sentí la
sangre irse a mi cara, agache el rostro para que no notara como me sonrojaba.
-…no te
preocupes, no pasa nada.
Tomo mi
barbilla y levanto mi rostro, mi corazón comenzó a palpitar cada vez mas
rápido, me miro a los ojos, sentía como sus ojos azules penetraban lo más
profundo de mi ser, como si pudieran ver mi alma.
-En
serio… perdón, no quería lastimar a nadie, estaba pasado de copas y no sabia el
impacto que podían tener mis acciones.
-Ya te lo
dije, no pasa nada.
-Si pasa,
tu misma lo dijiste hoy. Te citare textualmente: “Estoy cansada, de vivir así,
de esperar a ser notada por alguien que apenas sabe mi nombre, cansada de los
chicos que obtienen lo que quieren por ser “bonitos”, ese beso fue todo y nada
para mi, me gusto y me destruyo al mismo tiempo”
-Disculpa…
fue un impulso… no sabia lo que decía.
-Sí, si
sabias, solo estabas enojada, porque yo soy un idiota.
-No eres
un idiota.
-Sí, si
lo soy, dejar a una niña tan linda plantada, sólo lo hace un idiota.
-No, no
lo eres, solo quiero saber… ¿Por qué lo hiciste?
Hubo
silencio, no sabia porque no decía nada, tal vez esta molesto y ahora si nunca
mas me hablaría de nuevo.
-¿De
verdad quieres saber?
-Sí.
Saco su
cartera y dejo un billete en la mesa, se levanto y me extendió la mano.
-Acompáñame.
Tome su
mano y salimos del café, nunca había podido sentir la suavidad de sus manos,
era algo que siempre había soñado, pero hasta ese momento nunca había logrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario