sábado, 15 de febrero de 2014

Capítulo LV



Después de mi típica rutina de sábado, Valeria me envió un mensaje, al parecer estaba impaciente por verme, a diferencia de la mayoría de las veces ahora esperaba verme en el parque que estaba cerca de mi casa. Salí de mi casa, notando un clima agradable y soleado, me arrepentí de no llevar shorts, en cambio vestía unos leggings negros y una playera blanca, con una sonrisa amarilla en frente. Tome mi bicicleta y me puse los audífonos, comenzó a sonar “Bubbly” de Colbie Caillat, pedalear con esa canción resultaba relajante, ir quince minutos antes de mi cita con Valeria tenía sus ventajas, una de ellas dar una vuelta por el parque en mi bicicleta.
El calor era agradable, la gente caminaba tranquila, algunos señores vendían globos, otros más estaban con sus hijos, di una vuelta alrededor del parque, aun no había señal de Valeria, no sabía porque pero no me sorprendía. Pase justo por el lugar exacto donde Danniel y yo habíamos chocado la primera vez, el recuerdo de nuestra visita al café me abrazo, como si pudiera sentir el olor del café y el calor de nuevo, ese recuerdo me transporto a la noche del miércoles, a ese beso, un beso que había esperado por mucho tiempo, pero que no había sido lo que yo esperaba.
-¡Cuidado!- grito una voz familiar.
Como si hubiera regresado de un viaje, vi como Mateo se acercaba peligrosamente a mí en su patineta. Mateo intento girar, pero termino cayendo de la patineta, di la vuelta y me dirigí hacia donde había caído Mateo.
-¿Estás bien?- pregunte bajando de la bicicleta. Primero hago caer a Danniel y luego a Mateo ¿tan irresistible soy?... mal chiste.
 -¿No te lastimaste?- me arrodille frente a él. Mateo se incorporo hasta mi altura.
-No te preocupes- nuestras miradas se encontraron, yo solo sentía como la sangre se me iba a la cara. –Estoy bien- se levanto y yo hice lo mismo.
Hubo silencio, yo solo sentía la sangre en la cara, casi ardiente. Baje la mirada y note que su rodilla sangraba.
-¡Cristo redentor!, tu rodilla!- grite -¡está sangrando!
-Bueno veras esto suele pasar, mira cuando te cortas o te raspas, tu piel sé…
-¡Mateo!- grite –es serio.
-Está bien, está bien- sonaba divertido. –En serio no te preocupes, me he hecho cosas peores- extendió su brazo, su brazo fuerte pero a la vez delicado como él. Debía admitir que se veía muy bien con esa camisa sin mangas, y esos jeans, ahora rasgado en la pierna derecha. –Ves esta cicatriz- paso un dedo por ella, parecía un ciempiés –me la hice el año pasado, me rompí el brazo, como veras un raspón no es nada.
-Ya que lo pones así- sonreí.
-Pero ¿tu estas bien?- pregunto –parecía como que no estuvieras, como si te hubieras ido a otra parte.
-Ah… si… solo estaba… pensando.
Curiosity killed your virginity
-¿En qué?- pregunto, ahora su expresión era seria.
-En… en…- no era tan fácil de contar. –Mira ahí viene Vale- señale para desviar su atención y no tocar más el tema.
Valeria se acerco rápidamente.
-Hola Lola- me dio un beso en la mejilla –hola Mateo- le dio un beso en la mejilla.
-Hola Vale.
-Hola y adiós- dijo Mateo –las dejo, pero las veo después- sonrió.
No lo quería admitir, y menos en frente de Valeria, pero la sonrisa y los ojos de Mateo me derretían. ¿En serio me gusta?
Valeria, me llevo una parte “privada” del parque por así decirlo, una casita, de esas donde las niñas juegan a que son princesas, mamás, hadas… lo que sea.
-Bien, ¿Qué tienes que contarme?- pregunte. Valeria sonrió.
-Tú primero, lo mío es más importante y más delicado… eso creo.
Solté un suspiro.
-Anoche tuve un sueño…
-Espera- Valeria me interrumpió -¿No es otra vez el de las serpientes con maracas y sombrero? Lola, corazón ya te dije que te puedo conseguir un psicólogo barato.
-¡Soñé con Danniel y Mateo!- casi grito –y… creo me gusta Mateo.
-¡Cristo redentor!- parecía feliz, anormalmente feliz. –Siempre lo supe- parecía victoriosa. Dio un suspiro. -¿Estas lista para lo que te tengo que decir?
-Ay por Dios Vale, no me asustes y dime ya.

-Ya.. ya no soy virgen- lo dijo como si se estuviera quitando un peso de encima.

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En una esquina del cielo, es una novela romántica, que habla sobre Lola, una chica de 14 años, enamorada de Danniel, un joven mayor, ¿sera acaso su verdadero amor?