El suelo
en el que caminaba parecía no tener piso, era casi como flotar, una niebla
densa que cubría el camino comenzaba a disiparse, pero el camino, lleno de
oscuridad parecía no tener final, la sensación de estar flotando no
desaparecía, aunque al mismo tiempo, tenía una sensación de pesadez, tanto que
sentía que en cualquier momento caería al vacio.
De lo que
quedaba de la densa niebla, pude ver dos siluetas, me resultaban familiares,
entre más me acercaba, entre a la niebla y ahí estaban ellos dos, uno al lado
del otro, la diferencia de estatura era notable. Ambos me miraban con sus
penetrantes ojos, me sentía desnuda,
como si pudieran ver debajo de mis ropas, aunque claro, no era que llevara
mucha ropa encima, con ese vestido blanco súper ligero, ambos se acercaron a
mí.
-Que
hermosa te ves hoy- Mateo se acerco demasiado a mí, tanto que pude sentir su
respiración.
-Ho…o...oy-
balbucee –pero si es de noche.
-No
importa- ahora era Danniel, quien me jalaba y me apretaba contra su cuerpo –tu
siempre estas hermosa.
-Yo…yo-
estaba confundida, ahora era la respiración de Danniel sobre mi cuello,
mientras sus labios comenzaban a hacer presión, una mano la arranco, una mano…
un mano… ¿peluda?, cada vez entendía menos.
Danniel,
tenía unos ojos brillantes y unos colmillos, me sentía mareada, nada de esto
tenía sentido, Mateo de la nada había aumentado su masa corporal, y tenía el
cuerpo repleto de vello, unas garras en las manos y colmillos enormes, ambos se
acercaban a mí, mientras yo caminaba hacia atrás. Danniel dejaba ver sus
enormes colmillos, y Mateo abría su boca dejando ver una hilera de enormes
dientes afilados, ambos aceleraban su paso y se arrojaban a mí, tropecé y caí
hacia atrás, hacia el vacio.
Me
levante, de la cama casi dando un salto, un extraño sueño, otro sueño normal
para mí, por lo menos no era mi sueño recurrente de las serpientes con maracas
y sombreros mexicanos.
-Es la
última vez que veo Crepúsculo- dije. Tome mi celular y vi la hora, las dos y
media de la mañana, apenas tenía una hora y media de haberme dormido, hora y
media que mis pensamientos me habían dejado dormir, estúpido Danniel.
Me acosté
de nuevo. Estuve al menos treinta minutos dando más vueltas, estaba confundida,
¿me gusta Mateo?
Danniel,
me confundió con su mensaje, verme mañana ¿hablar?, todo eso rebotaba en mi
cabeza. ¿Acaso se va a disculpar?
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