Cambiaba
los canales de la televisión sin dar la oportunidad a ningún canal, eran más de
las doce, no podía dormir, no sabía que era, felicidad, nervios o el efecto del
café. Descarte esta última, siempre duermo aunque haya tomado café. Me acomode
una vez más entre las sabanas, su textura era suave entre mis dedos, cerre los
ojos, pero, un relámpago me hizo abrir los ojos, seguido de un el estruendo de un rayo y despues se desato la
lluvia.
A decir
verdad, hoy todo me había sonreído, la suerte, el clima e incluso el chico de
mis sueños. Reí, una risa casi inexistente, no quería que nadie me escuchara.
Sentía que iba a explotar, explotar de felicidad. ¿Cómo se la estarán pasando
Valeria y los demás?, ¿estarán bailando?, ¿estarán en una mesa hablando de sus
cosas?, incluso Valeria y Sebastián, podrían estarse besando, mientras Demian
piensa que está haciendo un mal tercio. Todo lo que paso lo sabría mañana, o en
este caso en unas horas.
Apague la
televisión, deje el control sobre el buró, intente dormir… nada paso, vi el
celular, solo fueron 15 minutos de dar vueltas sobre la cama. Ya tenía el
celular en la mano así que entre a Facebook, en el muro, algo me llamo la
atención una foto, en ella estaban Valeria, Sebastián y Demian. Valeria vestía
un vestido negro, pegado y unos tacones altos, la hacían ver casi de la
estatura de Demian. Sebastián y Demian llevaban un traje gris y negro
respectivamente. Le di me gusta sin ver los demás detalles de la foto. Entre al
perfil de Danniel, cuando lo vi estaba un poco decepcionada, esperaba alguna
publicación, o algo que mostrara que le había gustado pasar el tiempo conmigo,
no que solo había ido por simple compromiso. Sacudí mi cabeza a los lados, no
podía dejarme llevar por no haber visto una publicación en Facebook, sobre esta
tarde, estaba sobreactuando, además el disfruto la tarde tanto como yo lo vi.
Salí de
su perfil y actualice mi estado: “Una tarde perfecta! <3”
Para
evitar el aburrimiento ante mi insomnio, comencé a jugar uno de los tantos
juegos que tengo y que casi nunca toco, pasaron treinta minutos y el sueño
había comenzado a manifestarse, cerré el juego y estaba a punto de bloquearlo,
cuando una notificación apareció, era de Facebook. La notificación decía “A
Danniel le gusta tu estado”, y eso sirvió para robarme una sonrisa. Una sonrisa
que duro toda la noche.
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