sábado, 14 de diciembre de 2013

Capitulo XLVII

Los días pasaron tan rápido como arena entre mis manos, en un abrir y cerrar de ojos, ya era miércoles, no solo cualquier miércoles, miércoles 3 de julio, el día del cumpleaños diecinueve de Danniel.
El día comenzó como los demás, la única diferencia es el cumpleaños de Danniel, el último día de clases y nuestra primera vez en un antro. Al despertar en mi habitación, rodeada de los posters de Demi Lovato, los Jonas Brothers y muchos otros artistas, lo primero que hice fue dejar una publicación en el muro de Danniel: “Feliz cumpleaños Danniel, espero disfrutes tu día, con tus amigos. Ya 19 años te vez mucho más joven” termine la publicación con un icono guiñando.
El camino a la escuela iba bien, tranquilo, silencioso. El silencio se rompió con las palabras de mi papá, que empezó a decir:
-Así, que tienen una fiesta- dijo, sin perder la vista del camino.
-Sí- conteste lentamente.
-¿Y por qué?- pregunto.
-Como que por que pá- intente sonar natural –celebramos el final del segundo año.
-Claro…- no sonaba convencido –no puedo creer, que ya vayas a empezar tu tercer año-. Hubo silencio. –Siento que apenas te llevo a la primaria, con tu mochila de las chicas súper poderosas y tus dos colas de caballo.
-Claro cuando estaba como la enana de atrás- sonreí.
-¡Oye!- grito – ¡Te escuche!, ya soy grande, voy a entrar en segundo de primaria.
Llegue a la escuela, me despedí de mi papá y hermana y baje del auto. Valeria y Demian me esperaban en la puerta, ambos me recibieron con un beso en la mejilla cada uno.
-¿Emocionada?- pregunto Valeria, quien tenía una enorme sonrisa.
-¿Por qué?- actué como si no supiera la respuesta.
-¡Por todo!- comenzó mientras caminábamos –hoy es nuestro ultimo día como estudiantes de segundo año, hoy tu amor platónico cumple años- hizo una pausa y trago saliva –y sobre todo. ¡Porque hoy vamos al “Infinity”- soltó un gritito.
-Wow, estoy tan emocionada- dije con voz apagada, y sin expresión alguna –sabes que la idea aun no me convence del todo.
-Vamos anímate- continuaba Valeria –Danniel estará ahí.
Hubo silencio hasta llegar al salón de clases, el profesor de la primera hora nos dijo que por ser el último día nos dejaría salir durante su clase, cosa de la que nadie se quejo.
-Y bien ¿Demian les dijiste a tus papás que si te dejaban quedarte en casa de Sebas?- pregunto Valeria.
-Claro, de hecho les dio igual- su voz sonaba apagada.
-Y a ti Lola ¿te dieron permiso para quedarte en mi casa?- pregunto la chica del pelo con mechas.
-Bueno conoces a mi mamá- suspire –la respuesta fue un sí.
-¡Genial!- Valeria dio otro gritito y aplaudió. –Lola ya veras, ayer fui de compras y compre unos vestidos ¡Di-vi-nos!- Valeria sonreía emocionada, como una niña pequeña con juguete nuevo.
El resto de la hora fue igual, Valeria hablando de lo bien que lo pasaríamos esa noche, Demian y yo no dijimos mucho, Valeria acaparaba la conversación, por fin la hora acabo y entramos a clase, el último examen (examen de artes) iba a comenzar.
-Ese examen fue pan comido- Demian acomodaba sus lentes. Se acerco a mí en cuanto Valeria fue al baño.
-Tan fácil que tus novias pueden pasarlo sin copiar… eso espero.
-¡Calla!- replico –ahora tendré que borrar esa imagen mental.
-¿Cuál?- pregunte –la de tener unas bocho-novias o la de que ellas pasen sin copiar- lo mire divertida, el me lanzo una mirada asesina.
-Que simpática…
-Ash-  me queje –si bien que te dabas tus besotes con La…
-¡Calla!- me interrumpió. – ¿Te recuerdo quien te decía Lolo?
-¡Calla ya!
La razón era simple alguien me decía así de cariño, Beto, él me había puesto así, claro antes de tener a su “Lau Lau”, me enojaba aun la idea de cómo dos personas que acudieron a nosotros nos hayan tratado así, no era justo, pero como dicen, nunca terminas de conocer a las personas, o en este caso sus intenciones.
-¡Lola!- grito Demian frente a mí, me había perdido de nuevo en mis pensamientos, tanto que ni siquiera note cuando Demian se había levantado y se había puesto frente a mí.
-Perdón… ¿Qué decias?- balbucee.
-Que, qué piensas de lo de esta noche- soltó -¿Cómo te sientes?
-Bien… digo, aun siento que le estoy dando la espalda a todo lo que defiendo, pero…
-¿Pero?
-Pero ustedes estarán ahí, y Danniel también- trate de sonreír y que no pareciera fingido. –Seguro será divertido- sonreí nuevamente.
-Regrese- Valeria hizo una pose – ¿me extrañaron?
 -Como el agua en el desierto- dije sarcástica.
-Mi vida puede seguir ahora- Demian continuo y ambos reimos.
-Ja ja, que graciosos- Valeria hizo una mueca.
El timbre sonó, la hora había acabado. Las “clases” continuaron, era lo típico el resto de las clases, horas libres, actividades cursis tan típicas del último día de clases y claro, no podían faltar los discursos de los maestros diciendo que hemos sido su mejor grupo. Cuando el último timbre sonó, todos salieron emocionados comentando lo que harían en vacaciones, sorprendentemente, habían llegado por mí a tiempo.
-Nos vemos al rato- dije y me despedí con un beso en la mejilla a cada uno.
-Claro, no lo olvides siete en punto- me recordó Valeria.

-No lo olvido- les sonreí y fui corriendo al auto de mi mamá, solo con una cosa en mente, que esta noche sería interesante y que las vacaciones habían comenzado.
The best nights <3

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En una esquina del cielo, es una novela romántica, que habla sobre Lola, una chica de 14 años, enamorada de Danniel, un joven mayor, ¿sera acaso su verdadero amor?