-Hola Lola- dijo el chico de los
lentes.
-Hola Demian- conteste.
-Perdón por el retraso, tuve que
hacer unas cosas.
-No te preocupes… sólo fueron quince
minutos.
-Y bien, ¿qué nos querías decir?
-Esperemos a Valeria.
-¿Por qué?- lo dijo con cierta queja.
-No quiero repetir todo de nuevo.
-Pero yo te conozco desde antes que
ella.
-Como un día antes.
-Shhh- me hizo guardar silencio con
un ademan. –¿Me puedes dar una pista?
-Okay- pensé por un momento –es
sobre mi.
-Bueno… gracias, todo me queda más
claro ahora- dijo con sarcasmo.
-Dale tiempo al tiempo- hice una pausa.
–Por cierto ¿Cómo regresaron de la fiesta ayer?
-Teletransportación… bueno ya, nos
salieron alas y volamos hasta nuestras casas.
-Lo bueno es que estas siendo serio.
-No te encontramos, Vale te mando un
mensaje, contestaste y tomamos un taxi, que por cierto no fue nada barato.
Nos sentamos en una esquina fuera
del centro comercial, comenzamos a hablar de la gente que pasaba, era algo que
haría más con Valeria.
-Mira a ese niño- dijo Demian.
-¿A cual?- pregunte.
-A ese- señalo con el dedo a un niño
como de la edad de mi hermana.
-Esta vestido como hipster cholo
reggeatonero, pobre niño.
El pequeño llevaba una gorra morada,
una sudadera gris con la palabra “YOLO” impresa en ella, un pantalón naranja
con una cadena colgando y unos lentes muy llamativos.
-¿Qué clase de madre viste así a su
hijo?- pregunto indignado.
-Una que parece fan de Justin Bieber
y Skrillex.
-O una que tiene más estilo que tú-
Valeria irrumpió de la nada.
-Eso no es estilo, eso es ser como
los demás, querer ser un estereotipo.
-Ash, me aburres- comenzó Valeria
–¿tú de dónde vienes? ¿los noventas?
Demian llevaba una camisa a cuadros
algo anticuada y unos jeans.
-De hecho sí, nací en mil
novecientos noventainueve.
-Bueno, ya paren- interrumpí.
-Ahora que llego la chica con
treinta minutos de retraso, ¿nos podrías decir que es eso tan importante.
-Muy bien- tome aire y lo solté: -¡Danniel
y yo somos novios!- grité emocionada.
Ambos me miraron con cara de
extrañeza, como si les hubiera dicho alguna vulgaridad.
-¿Qué pasa?- pregunté.
Ambos me siguieron cuestionando
hasta el local del helado, yo les seguí explicando lo que había pasado la noche
anterior, ellos seguían sin creer.
-Pruebas- dijo Valeria. –Necesito
pruebas.
Se sentó y Demian hizo lo mismo.
Yo me limite a resoplar.
Me senté frente a Valeria y saque el
teléfono celular, busque los mensajes de Danniel, cuando por fin los encontré
extendí la evidencia hasta Valeria.
-Ves- dije –ahí están tus pruebas.
-¿Cómo sé que es el verdadero Danniel?-
Valeria seguía sin creer.
Suspiré, sólo había una cosa que
hacer.
Tome el celular de las manos de
Valeria y marque el número de Danniel, comenzó a sonar, al tercer timbre
Danniel contesto y puse el altavoz.
-Lola, ¿cómo estas?- dijo el chico
al otro lado del teléfono.
-Muy bien, pensando en ti, por eso
te llame- contesté.
-Yo también estaba pensando en ti,
pero ¿nos vemos mañana no?
-Claro, súper.
-Te mando un beso.
-Y yo a ti uno más grande.
Valeria y Demian quedaron
estupefactos, no podían asimilarlo, parecía que estuvieran presenciando un
milagro.
-No puede ser…- dijo Valeria
atónita. -¡Danniel es tu novio!
Luego dio un grito de emoción.
-Felicidades amiga- se levanto de su
silla y se lanzo a abrazarme.
-Gracias…- no sabía que decir.
–Además yo soy buena amiga y le cuento a mi mejor amiga acerca de mi nuevo
novio.
-¡Ay!- exclamo –ya olvida eso.
Yo me limite a soltar una pequeña
risa.
-Es broma.
-Ahora sólo falta eliminar ese himen
y ya estarás completa.
Los comentarios de Valeria a veces
me daban miedo, tenia menos de veinticuatro horas y ya quería que me metiera en
la cama de Danniel.
-Que tú no tengas himen, no quiere
decir que Lola no quiera conservar el suyo- dijo Demian.
-¿Pueden dejar a mi himen en paz?-
pregunté.
-Espera- dijo Valeria –¿Cómo sabes
que ya no tengo himen?
-Yo nunca lo confirmé, pero gracias
por hacerlo- Demian tenia la capacidad de cambiar la situación a su favor.
Valeria se quedo callada y se limito
a sonrojarse.
Mi teléfono sonó, en la pantalla
apareció una notificación, “Mateo te ha enviado un archivo de audio”.
Abrí aquella notificación y
reproduje el archivo de audio, comenzó a sonar “Andar conmigo” de Julieta
Venegas.
-Esta bien que estés enamorada, pero
es una exageración que quieras empezar a poner canciones de amor a cada
momento- soltó Demian.
-Me la mandaron por whatsapp-
repliqué.
-Uuuy, alguien tiene un novio
romántico- insinuó Valeria.
-O un Mateo romántico- aclaré.
-Oh- Valeria guardo silencio.
-Aquí es donde le dices que tiene
novio- replico Demian.
-Bueno, creo que deberíamos celebrar
que tienes novio- comenzó Valeria. –¡Vamos por zapatos!
-Hurra, que divertido- comentó
Demian con sarcasmo.
-Te vetaron de tu zapatería
favorita- recalque.
-Vamos con la competencia- sugirió
Valeria.
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